Acompaño a personas que viven con una constante carga mental: pensamientos que no paran, decisiones que agotan, una sensación de estar siempre resolviendo algo, pero sin encontrar claridad ni descanso.
Suelen sentirse confundidas, atrapadas en un torbellino de ideas, exigencias internas y emociones difíciles de nombrar.cuestionan todo lo que piensan o sienten, y cargan con una angustia silenciosa que las desgasta.
Les cuesta priorizarse, decir que no o simplemente bajar el ritmo sin culpa. Viven en alerta, anticipando lo que puede salir mal, intentando tener todo bajo control, pero sintiéndose cada vez más desconectadas de sí mismas.

En mi acompañamiento, integro la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) con herramientas de regulación emocional, para ayudarles a cuestionar sus creencias rígidas, ordenar su mundo interno y volver a habitarse desde la calma. Mi acompañamiento es claro, directo, compasivo y respetuoso con los ritmos de cada persona. Busco que el espacio terapéutico sea un lugar seguro donde se pueda cuestionar, sentir, soltar el peso de la mente.

No trabajo desde frases hechas ni desde la idea de “tú puedes con todo”. Trabajo desde la autenticidad, con estructura, claridad y respeto por el dolor de cada persona. No busco que mis pacientes sean más productivos ni más felices “todo el tiempo”, sino más libres para vivir sin tanta autoexigencia, más conectados con lo que necesitan, y más en paz con quienes son.